lunes, 30 de julio de 2012

Habilidades cognitivas, Tipos de habilidades y Aplicación de habilidades

2.1.1.2 Habilidades cognitivas
En nuestra mente todo el tiempo están sucediendo múltiples y complejos procesos. Estos procesos cognitivos pueden ser naturales o artificiales, conscientes o inconscientes, espontáneos o planeados. Por tal motivo, esas actividades son estudiadas por muchas ciencias tales como: neurología, psicología, filosofía, gestión del conocimiento, inteligencia artificial, etc.
Las habilidades cognitivas son las facilitadoras del conocimiento, aquellas que operan directamente sobre la información: recogiendo, analizando, comprendiendo, procesando y guardando información en la memoria, para, posteriormente, poder recuérarla y utilizarla dónde, cuándo y cómo convenga.

2.1.2 Tipos de habilidades
Las habilidades cognitivas son muy claras y definidas, se basan en procesos que clasificó y describió Bloom. Estos procesos son: conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación.


La idea de establecer un sistema de clasificación comprendido dentro de un marco teórico, surgió en una reunión informal al finalizar la Convención de la Asociación Norteamericana de Psicología, reunida en Boston (USA) en 1948. Se buscaba que este marco teórico pudiera usarse para facilitar la comunicación entre examinadores, promoviendo el intercambio de materiales de evaluación e ideas de cómo llevar ésta a cabo. Además, se pensó que estimularía la investigación respecto a diferentes tipos de exámenes o pruebas, y la relación entre éstos y la educación.
El proceso estuvo liderado por el Benjamín Bloom,  Doctor en Educación  de la Universidad de Chicago (USA). Se formuló una Taxonomía de Dominios del Aprendizaje, desde entonces conocida como (Taxonomía de Bloom), que puede entenderse como Los Objetivos del Proceso de Aprendizaje”[1]. Esto quiere decir que después de realizar un proceso de aprendizaje, el estudiante debe haber adquirido nuevas habilidades y conocimientos.

Han pasado más de cincuenta años y la Taxonomía de Bloom continúa siendo herramienta fundamental para establecer objetivos de aprendizaje. En el 2000 sufrió una revisión por uno de sus discípulos quien, para cada categoría, cambió tanto el uso de sustantivos por verbos, como su secuencia. (Recientemente, el doctor Andrew Churches actualizó dicha revisión para ponerla a tono con las nuevas realidades de la era digital. En ella, complementó cada categoría con verbos y herramientas del mundo digital que posibilitan el desarrollo de habilidades para Recordar, Comprender, Aplicar, Analizar, Evaluar y Crear).